PARAÍSO

"Paradís" es una obra contada a cuatro voces, las cuatro voces protagonistas de este relato en forma de road movie: Joana, la cabeza pensante del plan, en Sebastián, el cura víctima a priori de este plan, en Pepe, la mano ejecutora del plan y, el hijo de Juana y en Pepe y objeto principal del plan. Sin él nada es posible aunque no sabe muy bien cómo ha llegado a encontrarse en el centro de la historia. Pero Paraíso es una historia contada por un solo actor que desarrollará los cuatro personajes que relata esta historia divertida y emotiva desde cuatro puntos de vista diferentes.
El autor y el actor que se fusionan en una sola voz.

PREMIOS:
Mejor dramaturgia, mejor interpretación Masculina - Premio otorgado por la ATAPIB
Premio CIUTAT DE PALMA DE LES ARTS ESCÈNIQUES

Ficha artística y técnica
Autoría
Sergio Baos
Dirección
Xavi Núñez
Ayudante de dirección y espacio escénico
Joan Porcel
Espacio sonoro
Mon Joan Tiquat
Iluminación
Luis Baró i Toni Amengual
Producción ejecutiva
Luis Baró
Producción
El Somni Produccions
Intérpretes
Actor Principal
Sergio Baos
Críticas:

"Un monólogo preciso, hiperbólico por momentos. Bien escrito y contado por un Sergio Baos que se multiplica en escena, dirigido por Xavi Núñez y producido por los valientes del Somni. En medio de tanta paja mental y de" lo importante es el proceso "agradecen relatos dentro de los cuales pasan cosas que puedes explicar al salir de la función. Meted dentro de un vaso de mezclas a Forqué, Berlanga, Tarantino y Haneke, y os saldrá una idea aproximada de lo que ofrece esta suerte de road movie de perdedores, de sueños de polígono y de redenciones imposibles. Contiene momentos para enmarcar "

RAFAEL GALLEGO. Diario de Mallorca

"Interesantísimo e inesperado el último trabajo de Sergio Baos: Paradís. Un relato que transita un género más cinematográfico que no teatral: el thriller rural negro con aires de tragicomedia familiar. No es poco. Y con estos ingredientes, a los que tenemos que sumar el desorden narrativo y una estructura que juega a cambiar los puntos de vista en función del momento y el personaje que asume la narración, es casi imposible no pensar que a los hermanos Coen les encantaría este espectáculo. Es más, si Joel y Ethan se animaran a hacer teatro, seguramente firmarían algo similar. Y cuidado con Tarantino.
Dicho esto, y a pesar de que es poco habitual como género en los esceneraios, Paradís es puro teatro. Contemporáneo, atrevido, intenso, divertido y dramático, todo a la vez, y por eso mismo es tan entretenido como conmovedor. Y todo con un solo hombre en escena, Baos, convertido en todos ellos y, gracias a una inspirada y acertada dirección de Xavi Núñez, capaz de convencer al espectador que está ante una obra coral sin tan solo un cambio de vestuario. Es suficiente con la expresión corporal y los matices verbales e idiomáticos para resultar no solo creíble, sino para dotar de relieve psicológico a cada uno de los personajes. Un trabajo (trabajazo) absolutamente notable."

Javier Matesanz (Fancultura)

"Escribir una crítica o un comentario de una obra que no te ha gustado, mucho o poco, siempre es difícil. Buscar eufemismos que dejen leer entre líneas siempre hace que el afán de no herir susceptibilidades nunca sea con un mínimo de fidelidad a lo que querías comentar. Por eso siempre se dice que lo más fácil es escribir sobre alguna pieza que te ha gustado, porque nunca te quedas corto con la cantidad de adjetivos que vas soltando en cada frase, en cada una de las secciones que intentas conceptuar. Es más, no hace falta incluirlas todas. Lo más importante es mostrar entusiasmo e intentar transmitirlo. Al menos es lo que siempre había pensado, y lo que me había sucedido hasta ahora. La novedad, después de cuarenta años llenando hojas, es salir de un espectáculo, empezar a pensar y a cada adjetivo decidir que era poca cosa y que no se arregla con un adverbio, que nada de lo que me venía a la cabeza era suficiente, que no reflejaba sufrientemente bien aquello que pretendía explicar. Por otro lado, cuando de lo que se trata es de averiguar los diferentes componentes de la función, pasa exactamente lo mismo. El texto, mayúsculo; la puesta en escena y su connivencia con la historia, impecable; el dibujo de los personajes y su interpretación... no tengo suficientes superlativos.

Todo esto me sucedió apenas salí de ver, quedar noqueado y disfrutar, como pocas veces, de Paradís, una pieza original de Sergio Baos, dirigida por Xavi Núñez e interpretada por el mismo Baos. Son cuatro los personajes a los que da vida, y nunca mejor dicho, el actor/autor. Hijos de la realidad que nos rodea, surgidos del día a día, como lo haría si hoy los pudiéramos juntar en uno, Scola, Monicelli, de Sica y Fellini con unas gotas de Tarantino, especialmente en algunos momentos, que, aunque no son nada cómicos, tienen mucha gracia y te arrebatan una sonrisa que no puedes evitar. Historias de supervivencia, las de cuatro personajes que son víctimas de sus circunstancias, la que no han elegido ni sale en los folletos turísticos. No están bien dibujados, por la sencilla razón que no están dibujados. Son reales y van y vienen de cada situación desde su perspectiva, dentro de un entramado de tiempo y espacio que por otro lado, en un ejercicio de funambulismo dramático, queda perfectamente explicado y delimitado. No es que cuenten la historia, la viven. Son ellos, con tan solo un minúsculo cambio de voz, con el que Baos va de uno al otro, lo que lo convierte todo en una interpretación estratosférica, de las que tan solo pueden surgir desde la verdad. Ítem más, que dicen. La iluminación, precisa, eficaz. La dirección, impecable en fluidez... Podría continuar, pero siempre me quedaré corto. Mejor vayan a verla. No es buena, ni muy buena. Es mejor.

J.A. Mendiola (Diari Ara Balears)
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